Cada semilla es un mundo, desde su colecta, mantención, y siembra. Pero todas, o al menos las que hemos probado en el vivero, comparten muchas similitudes en su proceso de preparación para ser sembradas.

Colecta y siembra
Las etapas son:
1. Preparación de las bandejas de siembra
Las almacigueras son bandejas de “plumavit” (Poliestireno Expandido), con cavidades de distintos tamaños y distinta capacidad de cc por bandeja. Nosotros generalmente, usamos de 84 cavidades y 100cc.
Deben tener un baño químico para la poda de raíces, y así evitar que a medida que los plantines van creciendo, las raíces atraviesen y rompan la bandeja. Este tratamiento permite que las raíces al tomar contacto con la superficie de la bandeja se vayan auto-podado.

2. Preparación de las semillas (colecta, limpieza, estratificado, clasificación, siembra)
La colecta de semillas es un mundo! muy entretenido cuando te gusta explorar, caminar, trepar árboles y todo lo que sea por conseguir esa anhelada semilla.
La manera más simple y económica, es salir a explorar e ir identificando los árboles semilleros de los cuales obtendrás las semillas cada año. Hay que ser responsable en las colectas, ¡y no dejar los ejemplares pelados!
Este proceso comienza desde fines de diciembre, hasta abril y mayo, algunas especies.
Es muy importante la georreferenciación de cada especie de la cual colectas, para proyectos futuros, tenerlas claramente identificadas y poder postular y trabajar en proyectos de mayor envergadura como rehabilitación y restauración ecológica.
Una vez colectadas, hay que identificarlas inmediatamente ya por mucho que uno crea que tiene buena memoria, y con tanta semilla dando vuelta, en un par de días seguro te olvidas.
Luego se deben someter (la mayoría) a un proceso de estratificación en el refrigerador, y con esto simular las condiciones naturales que las semillas deben experimentar para que puedan romper la latencia, y germinar. Ese proceso generalmente dura de 1 a 3 meses, dependiendo de cada especie.
Una vez pasado el tiempo, se deben dejar remojando de 24 a 72 hrs (dependiendo de la semilla), en donde podremos hacer una última clasificación de viabilidad. Las que flotan serán semillas vanas, y las que se van a fondo, serán semillas viables.





3. Sustrato
Cuando la producción de semillas es a una escala más grande, la opción es la corteza de pino compostada, libre de patógenos y semillas de malezas, con una granulometría específica para esta etapa de germinación. Cuando es a menor escala, pueden ser diversas mezclas, que también variarán por especies. La mezclas y tipos de sustratos pueden ser variados, y los más comunes son compost-perlita-humus-arena de río -tierra de lugar, y así muchas opciones. En general, la naturaleza es increíblemente generosa, simplemente hay que aventurarse y probar con los recursos disponibles.
4. Siembra
El periodo de siembra variará por especie, siendo lo más frecuente, desde abril (mirtáceas) hasta agosto las más tardías (nothofagus).
Dependiendo del tamaño de las semillas, están se van poniendo en cada cavidad, desde 2 a 5 semillas por cavidad. En el caso de semillas mas grandes como pitao, olivillo, lingue, avellano, etc, solamente se pondrá una semilla por cavidad. Como regla general, la profundidad de siembra deberá ser 2 a 3 veces el tamaño de la semilla.
Estas bandejas se apilarán, y se esperará desde 3 semanas las más rápidas, hasta 10 meses en algunos casos, o más (como el boldo, mañio, queule)

5. Repique
El repique consiste, en una vez germinadas las semillas, dejar solamente 1 planta por cavidad. Se debe sacar cuidadosamente las demás plantas que hayan salido, y replantarlas cuidadosamente en una nueva bandeja dejando siempre 1 sola planta por cavidad.
6. Riego, fertilización y cuidados
Luego de esto, empieza la etapa de mantención y riego donde se deberá determinar de acuerdo a la ubicación geográfica y los requerimientos climáticos de cada zona. Lo mismo para la fertilización.





7. Lo mas importante
¡Explorar, intentar, probar. No hay nada más gratificante que ver una semilla germinar!




